Sí, aprender sobre Eneagrama no es difícil… Siempre que se tenga paciencia y se persevere en su estudio.
El modelo del Eneagrama no es complicado de entender, pero aporta muchísima información que, para que nos transforme, hay que “digerir” y memorizar. Por eso, una mera introducción solo abre las puertas hacia un conocimiento más profundo y transformador.
Aprender Eneagrama es como aprender un nuevo idioma: unas pocas nociones no solucionan demasiado. Pero mientras más se sabe, más posibilidades de comunicación y entendimiento aporta.
El poder transformador del Eneagrama se activa cuando identificamos nuestro eneatipo y captamos en detalle todos sus rasgos. Sin embargo, descubrir el propio eneatipo es difícil y equivocarse es muy fácil. Por eso aconsejamos esforzarse en comprender el modelo y determinar nuestro eneatipo de modo provisional.
Hay que conocer muy bien el Eneagrama para localizar nuestro eneatipo. Podemos confirmarlo con la opinión de personas que lo conozcan igualmente bien, ya que éstas nos ven “desde fuera” y su percepción puede ser más objetiva. Pero siempre esa consulta debe ser posterior a nuestra propia auto-observación.
Una vez conocido nuestro eneatipo, el Eneagrama nos aporta una serie de herramientas que nos ayudan para la evolución de nuestra conciencia y el desarrollo personal. Pero lejos de encasillarnos en una etiqueta (error común) es MUY importante desarrollar y aprender de los NUEVE atributos que describe el Eneagrama.
Asimismo, conociendo el Eneagrama, podemos visualizar el funcionamiento de la personalidad de quienes interactúan con nosotros. Comenzamos a comprenderlos mejor, a tener empatía, e incorporamos formas adecuadas de comunicarnos y de ayudar. De esa manera logramos una vincularidad más sana y constructiva con las demás personas.
Laura Salas + Orlando Alfonso
Formadores de Eneagrama
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