Cómo ayudan las tríadas para identificar desde qué atributo se está relacionando una persona con las demás.
El estudio de las tríadas del Eneagrama nos permite agrupar los nueve atributos de a tres, según particularidades que tienen en común.
Es importante tener siempre presente que cada persona no es sólo su atributo predominante (eneatipo), ya que en su personalidad también están presentes los restantes, el trabajar con las tríadas nos facilita la observación desde cuáles de esos atributos la persona se manifiestan predominantemente en sus relaciones interpersonales.
De acuerdo con esto, podemos acudir a la ayuda de las tríadas del Eneagrama, a fin de reducir la mirada inicial, desde los nueve atributos, a los tres que nos ofrece cada tríada, para luego, dentro de las tríadas, aproximarnos al que corresponde al atributo desde el cual otra persona se está relacionando.
NOTA: Esto también puede aplicarse en nosotros mismos para la
autoobservación cuando desconocemos nuestro propio eneatipo y
deseamos encontrarlo. Cabe aclarar que jamás se debe determinar el
eneatipo de otra persona, se trataría de una etiquetación, lo cual
está totalmente alejado del espíritu del Eneagrama. Además, nadie
nos conoce más que nosotros mismos.

Índice:
CENTROS OPERATIVOS DE LA CONCIENCIA
Persona predominantemente SENSITIVA
Si observamos que la persona se muestra expresiva y sociable, demuestra encanto personal, puede que se sienta especial y desee ser el centro de atención de las demás personas; es empática y contagia alegría, aunque se enfada o deprime cuando no se las necesita, no se las reconoce, o no se las tiene presente; si se caracteriza por su capacidad seductora para atraer y retener a quienes les interesa y suele estar predominantemente conectada con el pasado, la nostalgia, el recordar; puede que el atributo desde donde se está relacionando predominantemente esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A2, si su sensibilidad está dirigida a los otros, atendiendo lo que necesitan.
En este caso, manifiesta el centro operativo de la sensibilidad en forma directa y clara, abriendo su corazón a los demás. Esto puede llevarla a excesos, viviendo para los otros, desatendiendo sus propias necesidades y deseando ser importante en la vida de los demás.
A3, si no muestra sus sentimientos para no quedar expuesta evitando que otros puedan tomar ventaja de sus debilidades.
En este caso, oculta el centro operativo de la sensibilidad, mostrando una imagen triunfalista que esconde sus verdaderos sentimientos más íntimos. Es posible que para hablar de sus problemas lo haga en tercera persona para no exponerse o mostrarse débil. Esto puede llevarla a excesos, viviendo sólo para el logro de sus proyectos en una actitud competitiva e individualista.
A4, si su sensibilidad está frecuentemente abierta de un extremo al otro.
En este caso, diversifica el centro operativo en un fluir de emociones profundas y lo demuestra en sus frecuentes cambios de estado de ánimo y actitudes con toda claridad. Esto puede llevarla a excesos, sintiéndose incomprendida, viviendo altibajos pasionales y buscando contención en otras personas, cediendo así su libertad.
Persona predominantemente INTELECTUAL
Si observamos que la persona se muestra reflexiva y curiosa; desea conocer, comprender, aprender, evaluar alternativas y posibilidades sobre los temas o situaciones que se les presentan, a fin de evitar problemas, peligros o sufrimiento; suele cerrarse en sus pensamientos e ideas, por lo que puede perder el foco de atención hacia los demás; es tranquila y observadora, pero cuando se altera puede ser desconfiada, dubitativa o evasiva; si se caracteriza por su capacidad analítica, la alta velocidad de sus razonamientos y pensamientos y se distingue porque está predominantemente conectada con el futuro, intentando anticiparse a lo que ha de suceder; puede que el atributo desde donde se está relacionando
predominantemente esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A5, si dirige su pensamiento a aquello que le llama la atención o le interesa entender o aprender.
En este caso, manifiesta el centro operativo del pensamiento con sus razonamientos y teorías dirigidos a la comprensión y el estudio. Esto puede llevarla a excesos, aislándose en su espacio personal infranqueable, tomando distancia de la sensibilidad propia y ajena, o bien cerrándose en sus teorías y pensamientos.
A6, si no expresa lo que siente o piensa, porque teme quedar expuesta o que surjan malos entendidos.
En este caso, oculta el centro operativo del pensamiento por miedo a que se le juzgue o por dudar de sí misma, cuando sufre de baja autoestima. Esto puede llevarla a excesos, perdiendo la posibilidad de expresarse, resignándose a aceptar y sostener aquello que no le hace bien y necesitando la aprobación de otros para actuar.
A7, si tiene su mente ocupada buscando de entre todas las posibilidades cuál es la que la lleva a disfrutar mejor el momento.
En este caso, diversifica el centro operativo mental, pensando y atendiendo varias cosas al mismo tiempo. Esto puede llevarla a excesos, quedándose en la superficie de las cosas, postergando sus problemas y esperando que se resuelvan solos, lo que le hace perder consistencia, mostrándose irresponsable e inconstante.
Persona predominantemente ACTITUDINAL
Si observamos que la persona muestra carácter y determinación, no le gusta ceder posiciones, ser convencida o controlada; le cuesta la introspección y tomar conciencia de sus necesidades emocionales; desea manejar a las personas, cosas y situaciones a su manera, por lo que le cuesta acatar órdenes y obedecer; es firme y protectora, pero cuando se altera pueden ser autoritaria, terca, rígida o controladora; caracterizándose por el convencimiento y autonomía en sus decisiones y está predominantemente conectada con el presente, el aquí y ahora, para atender y manejar lo que está sucediendo; puede que el atributo desde donde se está relacionando predominantemente esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A8, si tiene mucha acción y goza de tanta energía que parece interminable.
En este caso, manifiesta el centro operativo de la acción en forma clara, firme y decidida en pos de lo que desea y entiende justo. Esto puede llevarla a excesos, imponiéndose y reaccionando volcánicamente ante un contratiempo, disgusto o injusticia, sin registrar lo que expresa o hace.
A9, tiene su fuerza en la inacción, donde se instala para hacer aquello que desea, a sus tiempos.
En este caso, oculta el centro operativo de la acción, convirtiéndose en espectadora de la realidad, y sólo se va a activar en función de causas trascendentes en las que desee participar. Esto puede llevarla a excesos, quedándose en la comodidad, esperando que los otros hagan lo que ella debería, o dejándose estar, hasta pudiendo llegar a abandonarse por completo.
A1, si lleva estricto control sobre lo que desea realizar, y le molestan mucho las interrupciones a sus planes, advertir que hay defectos sin corregir, o problemas sin resolver.
En este caso, diversifica el centro operativo de la acción mediante una planificación estricta de cómo, dónde y cuándo poner su energía. Esto puede llevarla a excesos, sintiéndose disconforme, insatisfecha e iracunda, intentando imponer correcciones en forma desproporcionada y quedando atrapada por los detalles y juicios.
CENTROS ACTITUDINALES POR LAS FORMAS DE RELACIONARSE
Persona que predominantemente SE ACERCA
Si observamos que la persona generalmente tiende al vínculo, a relacionarse con las demás, a estar cerca, trabajar en equipo, gustar de reuniones, fiestas y encuentros de amigos o familiares y necesite de los otros para sentirse bien, pudiendo generar lazos de dependencia; puede que el atributo desde donde se está
relacionando predominantemente esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A2, si se acerca mediante su actitud de entrega y servicio dirigida a la persona necesitada, dando de sí y estando atenta a las necesidades de los demás.
En este caso, es manifiesta la manera de acercarse estando pendiente y a veces dependiente del otro, demandando su cariño y gratitud por lo que hace. Esto puede llevarla a excesos, llegando a manipular o sobreproteger para sentirse necesitada y postergando sus propias necesidades.
A6, si se acerca en actitud de acompañamiento, comprometida con lo que siente como responsabilidad que debe cumplir y sosteniendo a los demás, especialmente con aquellas personas que forman su círculo de confianza.
En este caso, oculta la manera de acercarse, lo hace sin deseos de destacarse, con respeto del espacio del otro y con desconfianza y precaución ante lo desconocido. Esto puede llevarla a excesos, necesitando aprobación de su accionar y quedando atrapada en su zona de confort y sus grupos de conocidos acompañando, cumpliendo y obedeciendo o invocando a la autoridad para
expresarse: “porque el jefe lo dice…”, “porque Dios lo quiere así”.
A7, si se acerca con su actitud simpática y divertida, buscando conversación y agradando a los demás con su forma optimista y positiva de ver la vida.
En este caso, diversifica la forma de acercarse hacia cualquier persona o situación para conocerla y evaluar si resulta interesante o entretenida, saltando de unas a otras buscando disfrutar el momento. Esto puede llevarla a excesos, no profundizando, ni comprometiéndose en sus relaciones, cambiando de tema de conversación o haciendo un chiste cuando se trata algo serio, evitando la tristeza y el sufrimiento
Persona que predominantemente SE ALEJA
Si observamos que la persona necesita distancia y sus espacios personales; le cuesta relacionarse, compartir y lo pasa muy bien sola, por lo que no le gustan las reuniones, ni las fiestas; puede que el atributo desde donde se está relacionando predominantemente
esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A5, si se conecta predominantemente con sus pensamientos y teorías.
En este caso, manifiesta la manera de alejarse, pudiendo cerrarse en su «búnker» y, tomar distancia de los sentimientos propios y ajenos. Esto puede llevarla a excesos, prefiriendo la lectura, la navegación por Internet, o la práctica de juegos electrónicos, a salir a experimentar y compartir con otras personas.
A9, si prefiera la tranquilidad, el ocio y el descanso.
En este caso, oculta la manera de tomar distancia, mimetizándose con la situación y el entorno, o «estando sin estar”. Esto puede llevarla a excesos, sobre adaptándose, aislándose en la comodidad y en la reserva, sin compartir lo que piensa o siente para evitar desencuentros y conflictos.
A4, si se refugia en su mundo interior, sus sueños e ilusiones.
En este caso, diversifica la forma de tomar distancia en un fluir de emociones diversas que pueden ir de un extremo al otro. Esto puede llevarla a excesos, aislándose en sus procesos emocionales, comparándose, sintiéndose por momentos mejor y en otros peor que los demás y muchas veces relegada.
Persona que predominantemente SE POSICIONA
Si observamos que la persona es activa, tiende a plantarse frente a los demás mostrándose segura, enfrentando con energía las situaciones de la vida y demostrando sus capacidades y fortalezas; puede que el atributo desde donde se está relacionando
predominantemente esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A8, si es de mandar, dirigir y luchar por lo que quiere y cree justo.
En este caso, es manifiesta la manera de posicionarse, con firmeza y decisión, buscando que se haga justicia o brindando protección. Esto puede llevarla a excesos, deseando sustentar el poder para imponer, dominar a los demás y que se haga su voluntad.
A3, si alienta al logro de objetivos y demanda de los otros aquello que necesita para llevar adelante sus proyectos.
En este caso, oculta la manera de posicionarse, adelantándose en secreto para aprovechar situaciones y oportunidades. Esto puede llevarla a excesos, compitiendo, buscando sacar ventajas pensando en su propio beneficio y manipulando a los demás para lograr sus objetivos.
A1, si gusta de poner orden y establecer procedimientos y normativas esperando que se cumplan.
En este caso, diversifica la forma de posicionarse corrigiendo, organizando, guiando a su manera y controlando lo que se lleva a cabo. Esto puede llevarla a excesos, siendo autoexigente y exigente para con los demás, juzgar y hasta condenar a quienes, a su criterio, no hacen las cosas como “debe ser”.
CENTROS ACTITUDINALES ANTE CONFLICTOS INTERNOS
Persona predominantemente SUMISA AL SUPERYÓ
Si observamos que la persona sólo se ocupa de ella misma después de habérselo “ganado”, portándose bien o dando prioridad a las necesidades de los demás; es servicial, atenta y tiene dificultad para decir “no”, aunque las demandas del exterior sean excesivas; puede que el atributo desde donde se está relacionando predominantemente esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A2, si predominantemente prioriza las necesidades de los otros a las propias, postergando y hasta a veces desatendiendo sus necesidades personales.
En este caso, manifiesta una posición sumisa al Superyó al olvidarse de sí misma y expresando como se “sacrifica” por los demás.
A6, si predominantemente desea que las normas sean claras para cumplirlas responsablemente y le molesta quedar mal ante los demás.
En este caso, oculta una manera de sumisión ante el Superyó, ya que lo hace indirectamente, según lo establecido o esperable con temor a transgredir o no ser aceptada.
A1, si predominantemente hace las cosas en forma correcta, con alto concepto sobre la moral es autoexigente y exige o juzga a los demás.
En este caso, diversifica la forma de sumisión al Supeyó, tanto por lo establecido, como por lo que cree que es la forma correcta de vivir la vida, demandándolo a los demás e intentando llevarlo a la práctica en sí misma.
Persona predominantemente COMBATIVA AL SUPERYÓ
Si observamos que la persona busca y se dirige hacia lo que quiere, aunque para eso tenga que desatender las necesidades o deseos de los demás, no siente culpa o temor por darse gustos o saltarse ciertas reglas y normas; puede que el atributo desde donde se
está relacionando predominantemente esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A8, si hace lo que quiere y cree justo, poniendo toda su energía en aquello que desea, hasta las últimas consecuencias.
En este caso, manifiesta una posición combativa al Superyó, nada ni nadie la detiene.
A3, si hace todo lo necesario para lograr sus objetivos y concretar sus proyectos, inclusive pudiendo llegar mentir o dejar de lado lo ético para alcanzarlos.
En este caso, oculta la manera de combatir ante el Superyó, ya que lo hace tapando con imagen y apariencia, falseando o no siendo totalmente sincera cuando lo estima necesario.
A7, si hace todo lo posible por satisfacer su curiosidad y pasarla bien, buscando cosas o situaciones placenteras, eludiendo responsabilidades y sin detenerse a profundizar.
En este caso, diversifica la forma de combatir al Superyó, escapando hacia adelante cuando las situaciones se tornan rutinarias o poco atractivas.
Persona predominantemente RETIRADA DEL CONFLICTO
Si observamos que la persona no quiere afrontar el conflicto, desatendiendo o postergando tanto sus deseos como las exigencias del Superyó y buscando distraerse con otras cosas; puede que el
atributo desde donde se está relacionando predominantemente esté
encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A5, si ante el conflicto se evade de sí misma, dedicando toda su atención a razonar, particularmente sobre temas técnicos o científicos.
En este caso, manifiesta el retiro del conflicto para evitar la sensibilidad que puede provocarle, eligiendo dirigir la atención y su pensamiento a otras cosas.
A9, si se evade del conflicto haciendo cosas triviales y postergando las importantes o directamente en la inactividad.
En este caso, oculta la manera de retirarse del conflicto, refugiándose en la soledad y esperando que se diluya su sensación de incomodidad, tratando que los demás no perciban su malestar.
A4, si para retirarse del conflicto se pierde en mundos idealizados de sueños y fantasías.
En este caso, diversifica la forma de retirarse del conflicto, buscando diluirlo en diversas emociones puestas en otros temas mediante su creatividad (el dibujo, la música, la escritura, etc).
CENTROS ACTITUDINALES ANTE PROBLEMAS EXTERNOS
Persona predominantemente OPTIMISTA
Si observamos que la persona no pierde el buen humor cuando surgen los problemas, pensando que de un modo u otro se solucionarán, y por lo tanto no se preocupa, postergándolos o esperando que se resuelvan solos o lo haga otra persona, actitud que puede exasperar a los demás; puede que el atributo desde donde se está relacionando predominantemente esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A2, cuando el optimismo surge de su necesidad de estar bien para los demás, por lo que posterga la atención de sus problemas personales.
En este caso, manifiesta el optimismo expresando al otro que está bien, aunque no lo esté, para ayudar desde una posición de superioridad.
A9, si ante los problemas, se paraliza, no reacciona, y con optimismo espera que el tiempo, las circunstancias u otras personas le ayuden o los resuelvan por ella.
En este caso, oculta el optimismo, no se expresa, ni asume sus responsabilidades, pudiendo caer en la pasividad.
A7, si es esencialmente optimista, esperando que los problemas se resuelvan solos, tapando o diluyendo sus dolores con placeres.
En este caso, diversifica el optimismo acudiendo a cosas, situaciones o actividades placenteras, sintiendo y expresando a los demás que de un modo u otro el problema va a pasar, o bien, directamente, no queriendo hablar del tema.
Persona predominantemente EFICAZ
Si observamos que ante los problemas la persona intenta enfriar sus sentimientos e ignorar los de los demás para dirigirse a encontrar las soluciones más apropiadas, estudiándolos, tomando medidas, instruyendo o ejecutando lo que entiende conveniente; puede que el atributo desde donde se está relacionando predominantemente
esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A5, si busca entender las causas, motivos y consecuencias del problema, pudiendo perderse en sus razonamientos e investigaciones hasta olvidar el objetivo inicial o instruyendo y delegando en otros la ejecución de la solución que ha encontrado.
En este caso, manifiesta la eficacia estudiando profundamente las causas, alternativas y consecuencias de los problemas para encontrar las soluciones más apropiada evitando errores y equivocaciones.
A3, cuando ante cada problema, va a buscar alternativas y oportunidades que le permitan desarrollar algo nuevo provechoso, o al menos acotar al máximo las posibles pérdidas, haciendo todo lo necesario para que sus proyectos sean exitosos y se cumplan sus objetivos.
En este caso, oculta la eficacia, manteniendo reserva sobre lo que piensa y hace para resolver sus problemas, especialmente para no mostrarse débil o que está afrontando la adversidad y manteniendo su actitud de persona ganadora.
A1, cuando quiere corregir errores y evitar dificultades buscando, sin descanso, la rápida solución al problema; o cuando siente que las personas se acercan a ella para pedirle que les solucione los problemas, más que simplemente para dialogar y compartir.
En este caso, diversifica la eficacia, ya que, en su búsqueda permanente de corregir y mejorar las cosas, puede ver a la vida misma como un cúmulo de problemas que permanentemente le demandan solución.
Persona predominantemente REACTIVA
Si observamos que, ante los problemas, la persona se altera y produce una descarga emocional fuerte para desahogarse y recién cuando puede retornar a la calma y el equilibrio puede advertir la reacción que ha tenido, muchas veces desproporcionada, y que las demás personas han quedado sorprendidas, afectadas o molestas; puede que el atributo desde donde se está relacionando
predominantemente esté encuadrado en esta tríada.
Luego, dentro de la tríada, podemos observar si el atributo predominante que observamos es:
A8, si estalla bruscamente, particularmente cuando considera algo injusto o cuando no se respetan sus decisiones o maneras de pensar y donde no registra lo que dice o hace, ni las consecuencias que sus actitudes provocan.
En este caso, manifiesta la reactividad en forma visceral, directa y a veces muy agresiva.
A6, si frente a los problemas, especialmente cuando se trata de una situación límite, reacciona y se activa sorpresivamente, muchas veces motivada por su sentido de responsabilidad.
En este caso, oculta la reactividad, ni ella misma suele conocer que tiene esa reserva de energía fuerte para actuar con firmeza y convicción ante problemas graves.
A4, si ante los problemas entra en procesos emocionales fuertes por sentirlos intensamente a nivel personal.
En este caso, diversifica la reactividad, ya que puede ir de un extremo a otro, desde el enojo hasta la depresión.
Esquema:
