Simbología de la Fuente

En esta nota describiremos una interpretación simbólica del viaje de la vida, mediante el Eneagrama. Si te interesa conocer qué es el Eneagrama, haz click aquí: ¿Qué es el Eneagrama?

Partimos desde el Eneagrama de la UNIDAD, la Fuente.

Nuestra alma es parte de la Fuente, estamos en lo UNO (totalidad) antes de llegar a la “experiencia humana”.

Simbología de la encarnación

Para poder tener esta experiencia, y que se produzca la encarnación, necesitamos de la “energía física” que nos trae a la vida material. Es allí donde nuestra esencia se abre a la dualidad, adquiriendo nuestro eneatipo.

Simbólicamente, este proceso se puede ver de la siguiente manera:

El color azul representa la energía espiritual. El verde, la energía física. El rojo, la energía psíquica.

Como afirmó John G. Bennett, el Eneagrama es el “diagrama de toda la vida”, dado que con él podemos observar el movimiento de las energías de la personalidad a cada instante.

Durante la vida somos como un grial, estamos abiertos a recibir la GRACIA del Padre Cielo (energía crística), y asistidos por la GAIA Madre Tierra (energía cristalina o telúrica).

Cuando esa vasija está sana, esas fuerzas sobrenaturales lo impregnan, quedan en la persona y la transforman.

Cuando esa vasija está agrietada, los impactos espirituales se diluyen, no modifican su vida, por lo tanto, toda persona necesita reparar permanentemente ese grial, estableciendo o restableciendo la armonía de su energía psíquica (coherencia en su sentir-pensar- actuar).

“Cuando una persona se guía por lo espiritual, lo material es simplemente calidad de vida. Cuando una persona se guía por lo material, lo espiritual sólo sirve para calmar su angustia.” – Autor desconocido

Simbología del retorno a la Fuente

Al llegar el momento de la muerte física, se movilizan las relaciones duales de simétricos del Eneagrama personal:

El Hacer (A8-A1) ya no tiene sentido, y el Tener (A6-A3) deja de referirse a lo material, sino que se dirige a la liberación del Ser (A5-A4).

En otras palabras, ya no existe el Hacer,  simplemente es Tener puro Ser.

El Comunicar se “abre” a la comunicación con la Fuente para su retorno a Ella y luego de este proceso ya no hay un Comunicar, porque es volver a Estar (A9) en la UNIDAD

El proceso de retorno a la Fuente donde somos UNO, luego de la experiencia humana tendría la siguiente secuencia:

“Nadie sabe verdaderamente qué es la muerte, pero sólo hay dos posibilidades: que nuestro cuerpo y nuestra mente desaparezcan para siempre, lo que implicaría que no experimentaremos ninguna sensación; o que, como opinan algunos, tengamos un alma que sobreviva a nuestros cuerpos y mentes, y viaje hacia algún misterioso lugar que sólo los dioses conocen.

Si se tratara de la primera opción, no tendríamos de qué preocuparnos: morimos y se acabó; pero si se tratara de la segunda opción, significaría que en ese misterioso lugar nos encontraríamos con todos los que han muerto antes que nosotros. ¿Te imaginas qué hermoso sería?” – Sócrates

Laura Salas + Orlando Alfonso

Córdoba, junio de 2016